miércoles, 21 de noviembre de 2012

Tiene gracia

porque me tragué mi orgullo por ti. Te he contado todo lo que me pasaba día a día, confiando en ti en el que más. Te he hecho sonreír cuando nadie más podía hacerlo, sin buscar nada a cambio más que me dedicases una de tus sonrisas, porque me hacían la mujer más feliz del mundo.
Tiene gracia que, sabiendo lo que me pasaba, el miedo que tenía a volver a enamorarme, la indecisión y la tristeza que tenía en mi cuerpo desde hacía tiempo, jugaste conmigo. Y ya sé que me dirás lo de siempre, "no he jugado contigo,Jess", pero sí que lo hiciste.
Y dime, ¿quién ha estado cada día a tu lado, buscando la manera de hacerte feliz? ¿quién ha escuchado cada una de tus quejas y tus amarguras? ¿Quién te ha querido tanto como lo hice yo?, realmente espero una respuesta.
He estado contigo muchos días ,muchas horas y hemos compartido muchos momentos juntos. ¿De verdad me merezco todo esto? ¿me merezco cada llantina, cada dolor de cabeza?
Sólo te he pedido una cosa en todo este tiempo, una cosa. Y tú, que me decías que me querías. Y tú, que con tus mentiras alegrabas mis días.
Ahora no quedan más que recuerdos escritos en estas hojas de papel, las cuales en su momento, echaré a la chimenea. Es el final de nuestra historia, de esa historia que, realmente, nunca tuvo un principio

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