viernes, 30 de noviembre de 2012

x

¿Soy la única que odia los favoritismos? así, por preguntar.

Pft.

¡Qué grata sorpresa! fíjate tú, que no me lo esperaba.

Memories.




Siempre que olvidas a alguien, justo cuando lo haces, recibirás un mensaje tuyo que te haga llorar, que te haga recordar, que te haga volver a sentir ese nudo en el estómago que te hace enloquecer.
Recuerdos, recuerdos y más recuerdos.
A veces preferiría que cuando rompo alguna relación con alguien, que esa persona no volviera a acercarse a mí, porque el corazón duele tanto al volver a ver sus ojos, que siento que me muero.

lunes, 26 de noviembre de 2012

"No siempre hay un final feliz, pero siempre hay moraleja"


La vida me ha enseñado que hay que mirar por la felicidad de los demás antes que por la tuya. Que hay que dejar ir a quien más amas, cuando sabes que contigo no va a estar bien. Que ninguna relación es mala, que, aunque no tenga su final feliz, tiene su moraleja. Porque La Vida da a entender que, para que la gente siga teniendo fe en los finales felices, no los puede regalar, solo los puede conceder a quien de verdad lo merece y ha mostrado interés.
Cada amor es una historia, cada historia tiene dos posibilidades, ir avanzando capítulo por capítulo, disfrutando de la novela que se va narrando o, por el contrario, avanzar tan rápido, que llegue a aburrirte y dejarla a medias, sin saber nunca el final.
También tiene un gran parecido con el brillo de las estrellas, como sabréis, las estrellas se van apagando poco a poco, hasta tal punto, que ya no se verá nada, nunca más. Pero, otra estrella nacerá para iluminar tus días, para demostrarte que no estás sola en el mundo.
Ni la relación más bonita siempre va a acabar bien, solo hay que ver a Romeo y Julietta, la muerte acabó con ellos y se llevaron a trece personas en el camino.
Quizá esté dando a entender que no creo en el amor y quizá sea así. Pero no por otra cosa que porque, en toda mi vida, todavía La Vida no me ha asignado ese final feliz que creía que merecía. Pero hay que tener paciencia, ¿no? las cosas buenas tardan en llegar.
"A veces es mejor apartarse y ser un buen recuerdo, que quedarse y ser una mala experiencia"

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Tiene gracia

porque me tragué mi orgullo por ti. Te he contado todo lo que me pasaba día a día, confiando en ti en el que más. Te he hecho sonreír cuando nadie más podía hacerlo, sin buscar nada a cambio más que me dedicases una de tus sonrisas, porque me hacían la mujer más feliz del mundo.
Tiene gracia que, sabiendo lo que me pasaba, el miedo que tenía a volver a enamorarme, la indecisión y la tristeza que tenía en mi cuerpo desde hacía tiempo, jugaste conmigo. Y ya sé que me dirás lo de siempre, "no he jugado contigo,Jess", pero sí que lo hiciste.
Y dime, ¿quién ha estado cada día a tu lado, buscando la manera de hacerte feliz? ¿quién ha escuchado cada una de tus quejas y tus amarguras? ¿Quién te ha querido tanto como lo hice yo?, realmente espero una respuesta.
He estado contigo muchos días ,muchas horas y hemos compartido muchos momentos juntos. ¿De verdad me merezco todo esto? ¿me merezco cada llantina, cada dolor de cabeza?
Sólo te he pedido una cosa en todo este tiempo, una cosa. Y tú, que me decías que me querías. Y tú, que con tus mentiras alegrabas mis días.
Ahora no quedan más que recuerdos escritos en estas hojas de papel, las cuales en su momento, echaré a la chimenea. Es el final de nuestra historia, de esa historia que, realmente, nunca tuvo un principio

martes, 13 de noviembre de 2012

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Pequeña insensata, ¿aún no te das cuenta?
No pierdas tiempo, haz la maleta.
¿No ves que te está fallando?
Con el dedo cada día te está apuntando.
Qué hacer, qué decir .
¿De verdad quieres así vivir?
¡Plántale cara! ¡enséñale lo que vales!
Que tienes al mundo delante.
Bofetón. Gritos. Horror.
Esto, cariño, no es amor.
Eres preciosa, cualquiera querría ser como tú,
tienes cualidades que te hacen brillar
en el mismo cielo podrías estar
iluminando las noches sin rechistar
porque vales oro.
Al principio todo era bonito:
salidas, cariños, bombones ...
Ese amor, más impactante que un meteorito.
Un día empezó a salir,
de bar y bar y a ti te toca sufrir.
Eres una mujer, no lo entenderías
y te quedaste callada, sintiéndote una porquería.
En vez de dar la cara, asentiste en esa mala jugada
le quisiste decir: ¿Y QUÉ SI SOY MUJER? ¿ACASO SOY MENOS QUE TÚ?
Pero fuiste corriendo a tu habitación, sintiéndote asustada...
traición, dolor, demasiado angustiada...
Él entró en tu habitación
y tras zarandearte, tu cara golpeó.
MUJER” Gritó.
Le devolviste la jugada,
un golpe en seco y saliste por patas.
Confesaste la tragedia a la policía,
maltrato psicológico, daño físico.
¿Acaso una orden cambiarían a este tipo?
Pasaron unos años, vida nueva, aquí nada ha pasado.
Él “reflexionando” en la cárcel,
tú, de nuevo enamorada
salió por buena conducta,
te encontró
y sin piedad te apuñaló
no sin antes decirte, con una sonrisa sarcástica
¿no es esto lo que querías, mujer?
no sirves para nada,
éste es el final de tu cuento de hadas

Nunca dejes que te traten como una posesión. No eres un premio.
Para cada mujer, un simple mensaje: No dejéis que os intimiden. Nadie es más que vosotras. Recordad: cada una de las mujeres de el mundo es una joya.


Falsedad

Mentiras. Hipocresía.

                 
                    
                 Lo que más odio en el mundo lleva tu nombre.

Acompañado de las mentiras que llenan tu vida.

"Lo hagas bien o no, estará perfecto"

¿No te cansas de vivir así? ¿de no tener criterio?

"Eres inteligente, lo tienes bien seguro". 

Enhorabuena, yo no podría vivir engañada de ese modo por mi círculo social.

¿Os ha pasado alguna vez?

Por un instante pensé en acabar con todo esto. Yo,tan pobre de mí, estaba torpemente apoyada en un viejo muro de ladrillo desgastado, mi respiración estaba entrecortada, mis ojos se sentían húmedos y por mi cabeza rondaban demasiadas preguntas, demasiadas cuestiones cadentes de alguna posible respuesta coherente. No sabía cuanto tiempo llevaba en aquel umbral, en aquella habitación oscura, fría y terrorífica. Tampoco conocía el tiempo exacto que llevaba en aquel lugar, quizá unos dos o tres días, no creo que mucho más. Apenas veía la luz del Sol, bueno, en realidad, ni siquiera veía la luz artificial que producían las bombillas de aquel lugar. Pero sí conocía algo: el lugar. Era una casa, seguramente una casa baja, ya que se olía el olor a tierra húmeda. Eso me ayudaba a conocer otra cosa de aquel sitio: no estaba en la ciudad.
Mi último recuerdo era su sonrisa, su cálida sonrisa, de dentadura perfectamente alineada, perfecta en todos los sentidos. De entre sus labios resonaba un sencillo "te cuidaré siempre", tres palabras que para mí una vez significaron un mundo entero, una galaxia por recorrer, un camino que emprender hacia el futuro. También recuerdo su olor, hm, su perfume de caballero, CK one, se la regalé por su cumpleaños, la reconocería en cualquier lugar, su perfume llegaba a mis fosas nasales a la vez que sentía la calidez de sus manos, de su cuerpo, de su mirada, en mí. Después de esa imagen solo recuerdo un beso, una caricia, un adiós, un guiño. Un golpe, un mareo, un dolor de cabeza, la oscuridad. No llegué a entrar en mi casa. No, de eso estoy segura.
Cuando era más joven, mi padre me enseñó a apreciar los olores, a respirar y a vivir de una forma diferente. Aprendí a oler la vida, la sensualidad, la tristeza. De mis cinco sentidos, era el que más desarrollado tenía. Recuerdo un paseo por el campo, cazando grillos, sonriendo. Yo era pequeña, no más de cinco años. Un picnic, una foto, una carcajada infantil. Una amapola, una rosa, una hormiga, un delirio.
Pequeños recuerdos por los que no me he rendido, sé que en cuanto tenga una diminuta posibilidad, le mostraré que esta mariposa ha conseguido salir de su tarro y que va a recuperar la libertad por la que un día luchó tanto.
Ahora, me toca preguntaros, a quienes leáis algún día estas palabras, puede que las últimas o puede que unas cualquiera de mi gran repertorio de imaginación y pensamientos.
¿Os ha pasado alguna vez que sentís que habéis luchado por aprender a volar y que, de repente, os han cortado las alas en pleno vuelo?. Yo sí.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Manías, costumbres


  • Decir "te quiero" antes de salir de casa.
  • Levantarme de la cama y quedarme un rato sentada, tapada.
  • Frotarme los ojos antes de abrirlos.
  • Empezar a vestirme por los calcetines.
  • Leer la última frase de un libro nuevo.
  • Oler los libros nuevos.
  • Abrir google y tuenti cada vez que enciendo el internet.
  • Mirar el móvil antes de dormir y nada más despertar.
  • Taparme hasta la cabeza en invierno.
  • Ponerme una mano en frente de la boca al reírme o al comer.
  • Sentarme a lo "indio" en cada silla.
  • Sentarme en la mesa de la cocina cuando hablo con mi madre.
  • Pestañear mucho.
  • Frotarme la nariz cuando estoy pensando.
  • Poner música hasta cuando estudio.
  • Morderme el labio inferior.
  • Echarme máscara de pestañas antes de hacerme el delineado.
  • Pasarme la lengua por el labio superior.
  • Me gusta tener cosas en las manos.
  • Tengo un tic en la pierna cuando estoy nerviosa.
  • No me puedo estar quieta demasiado tiempo.
  • Pillo tarde las bromas.
  • Me muerdo las uñas.
  • Juego con mis dedos.
  • Río bien alto.
  • Me gusta ver películas de llorar cuando estoy triste, contenta o enfadada.
  • Me gusta hacer las cosas a mi ritmo.
  • Tiendo a levantar la voz.
  • Me enervo fácilmente.
  • No sé callarme ante cosas cuales no estoy de acuerdo.

Mañana puede ser tu último día


¿Por qué no aprovechas el día de hoy? quizá mañana sea demasiado tarde para ti, para nosotros.




Vídeo dedicado al atentado de 2004 en Madrid, donde murieron 191 personas y fueron heridas 1800

  1. Estación Atocha, tren 21431
  2. Estación El Pozo, tío Raimundo, tren 21435
  3. Estación Santa Eugenia, tren 21713





lunes, 5 de noviembre de 2012

¿Y si tuvieses una máquina del tiempo?


No sé que hacer contigo. No sé que hacer sin ti. Lo único que sé, es que te necesito, aunque ya no estés.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Te esperé.

Pasaron días mientras esperaba un mensaje tuyo. Pasaron días mientras trataba de olvidarte, de admitir que nada de esto tenía ya sentido. Pasaron semanas hasta que me di cuenta de que se había acabado para siempre y que esta vez sería de verdad. Pasaron meses hasta que no volví a encender un cigarro, pues recordaba como me lo posabas sobre los labios y me hacías sonreír, intentando que este se me cayese, pero siempre fallabas. Pasaron años hasta que conseguiste salir de mi cabeza, pero no de mi corazón. No, mi corazón esperaba con ansias una señal  tuya, un te quiero que llegase a mis oídos, mi corazón anhelaba tu cariño, tu calor, tus sentimientos. En parte te olvidé, pero sobretodo, te esperé.


sábado, 3 de noviembre de 2012

No digas que le amas cuando no le conoces.

Tú nunca has podido apreciar ese brillo que adornan sus ojos oscuros y melancólicos cuando está emocionado. Nunca has podido sentir ese tipo de abrazo puro y sincero, cuando pasa por tus hombros y tu cintura sus brazos, pegándote a él para demostrarte su cariño, para hacerte entender que nunca estarás sola, que él te apoyará. Jamás entenderás porqué se cubre la boca cuando ríe, a pesar de que posea la sonrisa más bella de la faz de la Tierra. No has podido apreciar como cierra los ojos cuando sonríe de verdad, de manera inconsciente casi. No estás acostumbrada a darle sentido a sus gestos, cuando, por ejemplo, está nervioso e indeciso y lleva sus manos a sus bolsillos para convencerse de que saldrá bien, para protegerse. Nunca has sentido como le temblaba la voz y para aliviar ese sentimiento, se muerde el labio inferior por dentro. Cuando aparta la mirada y se revuelve el pelo de la nuca, dejando escapar un pequeño suspiro de entre sus labios cuando está decepcionado. No comprenderás jamás que sea tan pacífico, hasta que incluso llegas a pensar si de verdad le importa tanto algo para meterse en líos, si de verdad le importas tú para que dé la cara por ti. Nunca podrás sentir sus labios sobre los tuyos de la forma que hice yo, con esa dulzura, esa pasión y ese cuidado con el que acarició mis labios con los propios. La forma que tiene de posar sus manos sobre tus mejillas y transmitirte el calor corporal, para mirarte a los ojos y decirte cualquier tontería que hace de tu día un poco mejor. No puedes decir que estás enamorada cuando no has experimentado nada de esto con él. No puedes decir que te gusta cuando no le conoces tanto como le conozco yo, que soy capaz de adelantar cualquiera de sus gestos, porque después de haber pasado por tantas cosas, te terminas acostumbrando a su forma de ser y aprendes a diferenciar cuando es mejor dejarle solo y cuando debes de estar con él. Sientes como el mundo se te viene abajo cuando te falla, como se te oprime el corazón y te falta el aliento. Cuando lloras cuando le ves mal y sientes ganas de protegerle como a un niño pequeño. Nunca sabrás nada de esto, asique no digas que le amas, cuando no le entiendes.