Sigue la cacería. El pueblo no se cansa de mandar a la hoguera a las mujeres más bellas y pálidas del pueblo,
nos acusan de herejía, mas no creemos en que Dios nos pueda salvar del hambre y la guerra. Los niños están muriendo; el pueblo enferma y aún así, siguen creyendo y propagando al pueblo la idea de que "Dios nos salvará, mas esta es su idea. Salvar sólo a los nobles".
Realmente no entiendo como apoya esa idea el pueblo llano, es completamente absurda.
De todos modos, no creo que me quede mucho tiempo de vida aquí, pues esta medianoche mandarán matar a mi hermana, ¿seré la siguiente?. No puedo con esto, no puedo. Al menos puedo afirmar que en mi próxima vida, aunque sea en el llamado paraíso de los creyentes, sea donde sea, será un lugar allí donde pueda bailar,cantar y lucir mi pelo oscuro y mi tez pálida sin tener que ocultarme en mi vieja capucha.
En fin, se está haciendo tarde, supongo que iré a ver el funeral de mi hermana en las sombras del bosque, así me voy haciendo pues, la idea de mi no tan lejana muerte.
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| Nos vemos, pequeños brujos. |
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