domingo, 11 de diciembre de 2011

Y sí, así soy yo.

Hoy me han mandado hacer un autorretrato, y no sé bien cómo hacerlo, pues en realidad, ni yo sé cómo soy.
Hay gente que dice que soy maja, otra, que soy borde, pero sí que sé que no me importa lo que la gente opine de mí.
Tengo una forma de ser algo extraña, quizá algo bipolar, puedo pasar de ser alegre y risueña a estar seria y borde en cero coma.
Me gusta reírme, y eso hace que mi tez pálida se vuelva roja, tanto como un tomate, y gracias a ello me he ganado unos cuantos apodos.
Mi sonrisa es perfectamente imperfecta, tal y como debe de ser.
No me gustan los ejemplos, ni tener un modelo a seguir, me gusta ser como soy
con mis malas costumbres y mis cosas buenas.
Mis ojos no son grandes ni con un color bonito, pero son míos, y me gustan.
Mi nariz es pequeña y la suelo arrugar cuando sonrío de manera que ni me doy cuenta.
De cierto modo, siempre estoy metida en líos;
me preocupo por mi gente, pues también me gusta que ellos se preocupen por mí.
¿Lo qué más me gusta? La risa de la gente que me rodea; las sonrisas; los “te quiero”.
Soy independiente, tengo mis propios ideales y mi objetivo en la vida es cambiar lo que nadie ha cambiado.
Me gusta plantearme un futuro imaginario, y no me importan los “qué dirán”, odio la hipocresía y los "adiós".
Adoro los abrazos en los momentos tristes, pero tampoco me gusta que me atosiguen cuando estoy triste.
Tengo muy mal carácter, y a menudo la gente no sabe cómo tratarme.
Suelo dar impresión de ser fría, pero una vez que me conoces y me abro, te das cuenta de que soy bastante blanda.
Me gusta leer, y por motivos como ese la gente no me toma en serio.
Adoro a la gente que te trata con respeto pero sin tener que llamarte de usted.
Me pierdo escribiendo en papel, los te quiero que nunca te diré.
Suelo reírme por cualquier cosa, y a menudo pillo tarde los chistes. 

Mi risa es algo peculiar, uno de mis rasgos característicos diría yo.
Me gusta mucho la comida caliente, las tostadas; adoro hacer tonterías, como por ejemplo plantarme delante de un ventilador y hablar para así poder oír mi voz de robot.
Me gusta conocer mundo y gente nueva.
No suelo hacer caso de la gente que me advierte. 
Y me río de las amenazas.
No soy de llorar fácilmente, 
y tampoco me gusta hacerlo delante de la gente.
A menudo maltrato a mi almohada y pago los patos jugando a la consola. Porque sí, a diferencia de muchas chicas, me gusta jugar a videojuegos.
Me gusta ir a pueblos, pues desde allí se ve mucho mejor la luna.
Paso las tardes de domingo viendo películas de amor, llorando y comiendo haggen dazs.
Siempre dije NO a las modas, y nunca me arrepentiré de tener mi personalidad y mi forma de ser.

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