Hoy, me puse a mirar fotos de años atrás. Es increíble la manera en la que hemos cambiado todos. Nuestros peinados, nuestra forma de vestir, nuestra estatura y peso, nuestros complejos, nuestro brillo en los ojos, nuestra forma de ser, nuestras cosas.
Van pasando los años y te vas dando cuenta de que te estás haciendo viejo, de que años atrás eras un crío que estaba aprendiendo a vivir, te paras ahora y piensas "¿tanto tiempo ha pasado ya?", para responderte a ti mismo con un simple y mudo "sí".
Canturreas esa canción que aprendiste en la escuela. Bailas la canción con la que te graduaste. Escupes recuerdos de años atrás, miras fotos, recuerdas caras, te preguntas ¿dónde estarán?. Has perdido el contacto con la mayoría de tus conocidos, incluso con unos cuantos amigos que, en su día, fueron irreemplazables para ti,
Ay chiquilla, ¡qué grande estás!, ¡cuánto has crecido!. Esas frases que antes te tomabas a la ligera y respondías con una sonrisa tímida, aquellas cosas a las que no le dabas importancia, "¡pero si todavía soy joven!", decías. Y empiezas a entender a tus abuelos, a tus padres, que tan solo buscaban algo que contarte para que no te sorprendieras en el camino de la vida. "Cuando yo era joven", "Cuando tenía tu edad". Y te das cuenta de que lo que un día detestabas, no puedes evitar imitarlo.
Buenas noches, queridos lectores =)
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